Una pregunta clave en el aprendizaje: ¿Para qué?
- unrincondeeducacion
- 8 may 2020
- 2 Min. de lectura
Una de las grandes paradojas docentes es aquella en la que ilusionada preparas el material de la que crees que es una actividad "top". Horas en word, imprime, recorta, plastifica, vuelve a recortar y de repente...¡Tachán! En la cara de tu alumnado no aprecias la reacción que esperabas.
¿Culpable? Por supuesto que nadie. Simplemente, no todos los planes que llevamos a cabo salen como esperábamos. Ahora más que nunca, podemos entenderlo.
En un momento en el que la accesibilidad a recursos educativos viene de múltiples fuentes y medios, nos encontramos al alcance de un gran abanico de actividades atractivas y llamativas. Pero antes del impulso de guardarlas en nuestros archivos, ¿hemos pensado para qué?
Nuestro Sistema Educativo, se rige por un currículum extenso. Sin entrar a valorar su riqueza, creo que el colectivo docente podemos coincidir en que lo es. Tantas son las veces que hemos pensado o verbalizado: "Yo no llego a darlo todo este trimestre". En nuestro currículum encontramos contenidos variados, que abarcan el desarrollo competencial desde diferentes dimensiones. Sin embargo, si cada uno de nosotros pensamos en nuestra etapa, en un área y en uno de sus bloques, seguramente encontremos algún contenido en torno al que nos preguntamos: ¿Para qué?
Podemos crear actividades llamativas con la metodología más innovadora, mediante el uso de las TIC y con un chaleco reflectante para mantener la atención en clase, pero mientras que nuestro alumnado no comprenda el "para qué" de las cosas que hacemos, la adquisición significativa de este aprendizaje será realmente complicada.
Los y las docentes, tendemos a pensar en que lo que hagamos en la escuela ha de tener una utilidad para la vida futura del alumnado. A veces, este pensamiento puede llevarnos al error. El momento es ahora. Los niños y niñas son tremendamente felices, porque precisamente son los que mejor saben vivir el presente. A diferencia de los adultos, no se preocupan por lo que pasará ni por lo que ya pasó. Este es un factor que debemos tener en cuenta en nuestro proceso de enseñanza, ya que para aprender un contenido nuevo necesitan ver, saber y comprobar que lo que están aprendiendo les está aportando algo a su vida.
Si pensamos en cómo aprendemos los adultos, quizá veamos que tenemos mucho en común con los niños; que lo que nos separa es el momento evolutivo y lo que nos une es el interés del por y para qué de las cosas.

Comments